Nana

Kas-Tziden

(¿1.800? - 1.896)

Apache Chiricahua

 

Sobrino de Delgadito (uno de los primeros líderes que se enfrentaron a la colonización) y cuñado de Gerónimo, estuvo presente en las hazañas más recordadas tanto de éste como de Victorio. Veterano de todas las batallas, supo sacar todo el partido posible a la lucha de guerrillas.

 

Nació en Nuevo Méjico a principios del 1.800 en el sur de Nuevo Méjico. Participó en las acciones de Mangas Coloradas hasta la muerte de éste en 1.863. Se unió a Victorio para desesperación del ejército por sus incursiones por Texas y en ambos lados de la frontera. Cuando, a su vez, murió Victorio en 1.880, formó su propia partida con guerreros apaches Warm Springs que, aunque rara vez superaron el número de cuarenta -y que en más de una ocasión sólo fueron quince-, dejaron un sangriento rastro de desolación y saqueo, preferentemente granjas aisladas, trenes y puestos de abastecimiento del ejército. Durante casi tres meses, acompañado tan solamente por sus hombres -tras haber hecho regresar a mujeres y niños a territorios seguros- eludió a los diversos contigentes del ejército que superaban en conjunto los mil soldados. Mantuvo en jaque a sus perseguidores hasta que pudo ser capturado y enviado a la reserva de San Carlos.

 

Cuando Gerónimo se evadió de la reserva, su cuñado Nana se unió a él en su refugió más allá de la frontera y, juntos o por separado, demostraron una superioridad táctica que desbarataba cualquier maniobra militar en su contra. Adaptando su modo de lucha al terreno, aprovechando sus conocimientos de los yacimientos de agua o construyendo puntos de abastecimiento secretos, los apaches de Nana y Gerónimo parecían estar en varios sitios a la vez y la leyenda de sus correrías eran seguidas con pavor por la prensa de todo el país, en las que se narraban acciones tan osadas como verídicas; como aquélla según la cual, ya con más de setenta años, emprendió un raid en el que a lo largo de mil millas capturó casi doscientos caballos y mulas y acabó con la vida de más de cuarenta norteamericanos. Constantemente se recalcaba su capacidad para rendir en combate o manejar el caballo al mismo nivel que cualquiera de los que le acompañaban y a los que, con frecuencia, superaba en más de treinta años.

 

Más de un año tardaró el ejército norteamericano en controlar una situación que tuvo su final en marzo de 1.886, cuando Gerónimo y Nana depusieron las armas. El General George Crook, máximo responsable de las fuerzas encargadas de reprimir las acciones de ambos líderes apaches, consideraba a Nana más peligroso que el propio Gerónimo y fue él quien presionó a Washington para que fuera también deportado lejos, a fuerte Marion, en Florida. En 1.894 se le trasladó a fuerte Sill, Oklahoma, sin que -como ocurriera con su cuñado Gerónimo- se le permitiera jamás regresar a su Nuevo Méjico de origen.

 

Murió el 19 de mayo de 1.896 y jamás mostró el más mínimo gesto de haber abandonado su actitus contra los colonos blancos invasoresde sus tierras.